“Las repetidas desapariciones de jóvenes parejas sugieren la existencia de un asesino metódico y calculador. Cuando la víctima es la hija de la directora de la Política Nacional Antidroga, tal hipótesis adquiere una nueva dimensión. La doctora forense Kay Scapetta se encuentra ante un asunto que presenta unas pautas claras. La más significativa es una jota de corazones que el asesino deja en la escena del crimen.”
Este no ha sido el libro mas apasionante que he leído de esta autora, pero si hay originalidades en él que hace como siempre meterte en el mundo enigmático del crimen.
Nos cuenta mas que el terreno criminal, la vida personal tanto la de Kay como la de Marino se cuentan con mas detalle, en ciertos aspectos, ya que como ocurrió en el anterior libro, un viejo fantasma había vuelto a la vida de Kay, y no precisamente para aliviarle la vida.
Trata sobre todo de conspiraciones y de esquinazos entre miembros de los distintos grupos que componen el cuerpo policial para resolver los misteriosos asesinatos dobles que se están cometiendo. No se detalla bien el trabajo de Kay en estos casos, pero bueno, hay otras cosas.
Resalto que se repite mucho ciertas palabras a medida que vas leyendo y no se si es debido a una mala traducción o es que es así… por ejemplo soslayo lo repite unas 20 veces.
En definitiva, como todos sus libros, me apasiona enormemente seguir la aventura, y el próximo que leeré será el de Cruel y Extraño, a ver cuanto tardo en leerlo.
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